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Eres tú quien se hace daño con tu enojo.
    ¿Es que hay que evacuar la tierra para que te quede sólo a ti?
    ¿Se tendrá que mover una montaña de su lugar?

»Es cierto que la luz del malo se apagará,
    y su llama no brillará más.
La luz de la carpa donde habite se oscurecerá
    y su lámpara se apagará.

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